
Trata de irte a ese lugar cuando estabas muy enamorado. Todo era muy emocionante. Los colores vibraban. La intimidad era algo increíble. Una adrenalina sin parar. Mariposas por todos lados. Estabas flotando en aire. Todas estas acciones te sostenían y se te olvido comer.
Recuerda cuando eras chico, jugabas afuera y lo gozabas. En ese momento tu Mamá te hablaba porque había llegado tu Papá y era hora de cenar, pero no tenías hambre. El estar disfrutando el momento se llevo toda tu atención.
Algunas veces la energía con la que vivimos todos los días es la que nos alimenta. Todo lo anterior es demostración que todo es comida.
Ahora te pregunto, ¿Que tan grande es tu hambre de comida primaria?
Muy buenos consejos
ResponderEliminarMuchas gracias
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