Durante los últimos 15 años de nuestras
vidas la palabra dieta se pronuncia más de tres veces al día. Varios solo la oyen y no la aplican y otros
tienen maestría en dietas.
Existe mucho deseo por conocer todo sobre
las diferentes dietas, esto para aplicarlas con el objetivo principal de bajar
de peso. Las dietas no funcionan porque
son temporales. Lo que sucede es que
eliminan un macronutriente como los carbohidratos, las grasas o las proteínas. Si
nos quitamos un alimento al que estamos acostumbrados a consumir día con día,
claro, bajaremos de peso pero por cierto tiempo, no para siempre. Estos
macronutrientes son vitales para estar en balance, los tenemos que consumir para vivir.
La pregunta es la siguiente ¿queremos ser
saludables temporalmente? No, solo queremos bajar de peso temporalmente.
Se hizo un estudio en la Universidad de
California en Los Ángeles (U.C.L.A.) del 90% al 95% de las personas que entran
a una dieta. No solamente aumentan ese peso de regreso si no que agregan más
peso al peso inicial, por qué están tan
contentos por comer de nuevo que no comen inteligentemente. En otras palabras,
es un efecto de rebote aumentado.
Cada vez que forzas a tu cuerpo a bajar
de peso, pagas con intereses. Si le quitas algo a tu cuerpo que es necesario
para hacer mejor sus funciones se protegerá.
Para la próxima ves que le des alertas que vas a entrar a una dieta va
guardar extra peso para protegerse. Es como un mecanismo de defensa.
Probamos todas las combinaciones desde
alta proteína nada de carbohidratos, baja grasa mucha proteína, puros
carbohidratos nada de proteína. Todas estos cambios, mezclas y variaciones es una
restricción contraproducente de calorías, en pocas palabras estamos manipulando
a nuestro metabolismo y después ya no querrá trabajar solo.
Cada semana hay nuevas maneras de bajar
de peso. Basado en la misma idea de bajar peso rápido. Desde las nuevas pastillas mágicas, el mejor
laxante o hasta la dieta milagrosa: “Baja un kilo por día”. Necesitamos tanto
bajar de peso que lo anterior lo compras en un segundo y se te olvida que esto
será muy temporal. En cierto aspecto nos abocamos al fracaso.
Entonces,
¿que hacemos? Por lo pronto empecemos a re-programar nuestro chip. Cuando este
un plato enfrente de nosotros la pregunta ya NO es ¿me engorda? Ahora la
pregunta es ¿me nutre? Trata de contestar que si la mayoría de las veces.
Aquí los primeros 10 pasos para comenzar
a comer saludablemente y dejar que el cuerpo tenga herramientas para realizar
sus funciones adecuadamente:
1. Concientizar que el
bajar de peso es gradualmente, paso a paso. El
cambiar hábitos es poco a poco. Aprendes a multiplicar paso a paso, aprendes a
jugar tenis paso a paso. En la mañana si alguien te viene a despertar con
música rock intensa y con un vaso de agua, ¿cómo te sientes que te despierten
así? Al contrario si alguien viene a
levantarte con una sonrisa, hablándote en silencio y abriendo las cortinas poco
a poco te vas adaptando con más facilidad a estos cambios. El despertar es paso
a paso.
2. Regresando a las bases. Es como la teoría del chango en el zoológico ¿qué se le da de
comer al chango? No lo vas a alimentar con gansitos, kryspy Kreme o flammin hot
cheetos. Más bien lo vas alimentar con comida relacionada a su eco-sistema, a
lo que está acostumbrado a comer para que sean fuertes y sobrevivan. Nosotros
vivimos como en un mundo artificial y desafortunadamente no consumimos
alimentos a los que estamos biológicamente adaptados.
3. Muchos solo estamos
inflamados. Resulta que las palabras low-fat,
fat-free, low-carb, 0% azúcar y 0% grasa en productos manufacturados y
procesados por nosotros mismos son un disparo de químicos hacia el cuerpo. Esto
hace que estos químicos se vayan acumulando en nuestro colón, por eso estamos
inflamados. Limpiémonos por medio de la comida real y natural.
4. Empieza desde hoy a
consumir alimentos nutritivos. Normalmente nos
encanta empezar a cambiar los lunes en la mañana. Por lo que abusamos los fines
de semana, y es cuando nos cuesta más trabajo comenzar porque el cuerpo se
siente privado o que le falta algo. Empieza en este momento, en vez de arroz
blanco que sea arroz integral. En las mañanas opta por un licuado o un smoothie
de espinacas, piña congelada, semillas de linaza, dátiles, un poco de canela y
agua. Esto es una manera rápida de nutrirte si tu pretexto suele ser: “no tengo
tiempo”.
5. Re-programemos nuestras
frases. En ves de: “Quiero consumir ese alimento
pero no puedo” cámbialo por “Pudiera consumir ese alimento pero no quiero” la
energía que hay en un pequeño cambio de palabras transforma el paradigma.
6. Mantén el foco en añadir.
No convirtamos esto en un régimen estricto de
comida, acordémonos que esto es paso a paso. Añade verduras a lo que sea que
estés comiendo, entre más frescas y si están en temporada mejor. Si es una
quesadilla ponle espinacas o acelgas. Si es un sándwich llénalo de variedades
de lechugas verdes. Que sea muy verde tu
vegetal, si es de un color verde oscuro contiene más phytonutrientes y ayudan a
limpiar el organismo de toxinas. Te vas
a sentir tan bien consumiendo lo bueno y lo nutritivo que eventualmente lo malo
lo vas a ir dejando a un lado porque ya no es tan válido.
7. El cuerpo no se enferma,
nos informa. Si nos tomamos el tiempo de escuchar
a nuestro cuerpo y ponerle atención, nos volvemos mucho más inteligentes en
como cuidarlo. Haz el experimento del desayuno para comenzar a tener una mejor
relación con tu cuerpo. Todos los días trata algo diferente de desayuno y
apunta dos horas después como es que te sientes. Esto te ayudará a conocerte y
a tomar mejores decisiones en cuanto a la comida.
8. Opta por un sistema
alimenticio de 90/10. Trata de comer el 90% de tu
semana lo más nutritivo que puedas. El otro 10% es sucumbir a ciertos antojos que
no son del todo saludables, esta bien. La restricción es contraproducente. Ojo,
no te acabes todo el oxxo, sucumbe a tú antojo pero con moderación.
Hotcakes con harina de quinoa a la Clau :) |
9. Explora tu creatividad y
busca alternativas y/o sustitutos. ¿Crees que en
ves de harina blanca para hacer tus hotcakes puedes sustituirla por salvado de
avena, salvado de trigo o incluso harina de quinua?, ¿Crees poder cambiar el
chocolate por cacao?, ¿crees cambiar la leche procesada y llena de antibióticos
por leche de arroz o leche de almendras, o incluso leche de vaca orgánica?,
¿conoces que exista un rancho cerca de ti donde traten bien a los animales y no
los alimenten de comida no adecuada a su eco-sistema?, ¿logras poder averiguar
donde conseguir alimentos frescos y libres de químicos? Es cuestión de
investigar, preguntar y averiguar.
10. Por algo la madre tierra
es nuestra madre. ¿qué hace una Mamá? Nos nutre
de amor, nos acoge y aprendemos de ella. Pues es lo mismo que hace la madre
tierra por nosotros nos quiere nutrir de todo lo que sea correcto y favorable
para que nos sintamos mejor por eso nos provee con tanto. Apeguémonos a nuestra
madre tierra fielmente nos enriquece. Escoge vegetales verdes, verduras dulces,
leguminosas, granos enteros, semillas, frutas, proteína de alta calidad. Lo
anterior te hará sentir increíble y si te sientes bien todo lo demás viene por
añadidura.
Entonces, ¿las dietas funcionan sí o no?
Referencias:
www.integrativenutrition.com
http://www.thegabrielmethod.com/
Book, Fit For Life, Harvey and Marylin Diamond.
Book, Why diets don´t work, Harvey Diamond.